miércoles, 12 de junio de 2013

Concierto de intercambio “Jaén en Móstoles”

La Orquesta de Cuerda de Enseñanzas Elementales del Conservatorio “Rodolfo Halffter” estuvo en Jaén a finales de mayo del año pasado. Participó en un bonito Intercambio con el Conservatorio Público Municipal “Ramón Garay”. Recuerdo lo emotivo que fue aquel viaje, del que les hablé en mi entrada “El Concierto de la vida”; y lo recuerdo con gran satisfacción, sobre todo, porque  mi hijo Andrés se estrenó como solista en el Concierto en 5 movimientos para piano y orquesta de cuerda, que Pablo Jesús Berlanga compuso  especialmente para la salida anual de la Orquesta de María Dolores Encina.
Pues bien, un curso después, el pasado 26 de abril, la Orquesta de 1º de Enseñanzas Profesionales del “Ramón Garay”, dirigida por Sarai Pintado, ha viajado a Móstoles a devolvernos aquella visita y a pasear con nosotros por la calle de la Compañía (aunque, aquí, se llame de otra forma).
 La orquesta de Sarai. Foto: Carmen Montalbán
El auditorio del Rodolfo Halffter no está ubicado en una antigua iglesia, como el “Ramón Garay”, cuya sonoridad nos había sobrecogido a todos los que lo llenamos el año anterior. El Conservatorio Profesional de Jaén fue colegio y residencia de la Compañía de Jesús entre 1.614 y 1.767. Tras la expulsión de los jesuitas, el monumento se convirtió en Monte de Piedad y Reales Estudios de la Concordia. Más tarde sería convento de agustinos y después Colegio de Humanidades de Nuestra Señora de la Capilla. Finalmente en el XIX fue también Instituto de Segunda Enseñanza, Escuela de Magisterio, Museo de Pinturas, Biblioteca Pública…
En cualquier caso, la arquitectura moderna del Rodolfo Halffter sabe comportarse en muchas ocasiones como un monumento a la hospitalidad. También esta vez hubo un lleno absoluto. Fuimos muchos, y bien avenidos. Todo volvió a resultarme acogedor: el lugar, la música, y la buena predisposición con que se reencontraban esos compañeros de fatigas y de satisfacciones musicales… ¡Qué ternura infantil de viejos conocidos!
La orquesta de Lola. Foto: Carmen Montalbán
En la Primera Parte, el “Ramón Garay” nos ofreció el siguiente programa:
  • Canon (J. PACHELBEL)
  • Humoresca (A. DVORAK)
  • Largo y Allegro del Concerto grosso 1 (A. CORELLI). Solos: Clara Rocío, Pablo García, María Dolores Gay y Christian Palomino
  • Piratas del Caribe (ZIMMER. Arreglos de A. Costa)
  • Muerte de Ase (GRIEG)
  • Dark Visions (K. MIXON)
Detrás de cada obra interpretada debía de haber muchas horas de trabajo por parte de los músicos y de la directora, Sarai Pintado, a quien yo recordaba tan animosa y vitalista como volvíamos a verla ahora. El resultado fue un concierto seductor; un éxito. Recuerdo que, durante los aplausos a Muerte de Ase, la penúltima obra de su programa, la Orquesta del “Rodolfo Halffter” se había levantado sigilosamente y se marchaba a recoger sus instrumentos y a preparar su salida desde la otra habitación. Sarai Pintado les pidió que se quedasen, puesto que aún faltaba Dark Visions, la pieza favorita de la joven orquesta de Jaén. Sus músicos la habían ensayado a conciencia con la ilusión de dedicarles esa pieza –concretamente, esa– a sus amigos del “Rodolfo Halffter”. Todos se alegraron de permanecer en el auditorio y escuchar una obra tan airosa y divertida; una obra que incluía, en su percusión, un pintoresco zapateado.
Sarai Pintado. Foto: Carmen Montalbán
En la Segunda Parte, la Orquesta de Enseñanzas Elementales del “Rodolfo Halffter”, dirigida por María Dolores Encina Guzmán, interpretó:
  • Vals (P.I. TCHAIKOVSKI – Adaptación: Eduardo del Río Robles)
  • Caramelo Vals (ÁLVARO ALVARADO)
  • Tres maneras distintas de Caminar (PABLO J. BERLANGA RUI-DÍAZ)
  • Rock Hound (R.S. FROST)
  • Summer Stomp (D.A. STRAUB)
A cuatro manos. Foto: Carmen Montalbán
Yo no había querido hablar en su momento de este programa porque dos de sus cinco obras, Caramelo Vals y Tres maneras distintas de caminar (compuestas respectivamente por Álvaro Alvarado y por Pablo J. Berlanga) se tocaban en calidad de preestrenos. Iban a ser estrenadas mundialmente en el viaje anual de la orquesta de Lola, que este curso se desplazaría a Alcañiz alrededor de un mes más tarde. Como escritora que intento ser, estoy acostumbrada a no hablar mucho de las obras por adelantado y a otras supersticiones de ese tipo; así pues, me callé. Sin embargo, por muy largo que fuera el silencio que yo guardé entonces, la música sonó… Y sonó con una belleza y una elegancia exquisitas. En fin, que aunque me reserve algún que otro elogio para el día en que les cuente el estreno (ahora que sé que salió de maravilla no me será difícil hablar de él), ya les adelanto que también la actuación del Conservatorio de Móstoles en su Intercambio con Jaén fue un nuevo éxito… O un nuevo “pre-éxito”, si lo prefieren.
Berlanga en el preestreno de Tres Maneras distintas de caminar. Foto: Carmen Montalbán
Después, todos felices, los músicos tomaron unas pizzas y unos refrescos mientras conversaban amistosamente. Varios son los que esperan volver a verse en alguna otra ocasión; hasta entonces, un fuerte abrazo, Jaén.

2 comentarios:

Cristina Martínez dijo...

Consigues con estas crónicas de conciertos remover todas las emociones que cuando asisto a ellos. Gracias, te sigo desde hace tres años y me haces disfrutar leyéndote, tanto que siempre acabo escuchando el programa de cada concierto en absoluto silencio...

Carmen Montalbán dijo...

Muchas gracias, Cristina.
La música remueve, sobre todo, ese silencio interior que impide que el ruido nos aleje de nosotros mismos.
Un abrazo en clave para ti y los tuyos.