sábado, 16 de octubre de 2010

CITAS LITERARIAS DE “KAFKA EN LA ORILLA”

Cinco días llevo instalada ya en “Kafka en la orilla”, de Haruki Murakami. Al igual que su protagonista, voy extrayendo citas de aquí y de allá, a ver si me fabrico un mundo de ideas propias. Murakami me da el trabajo hecho. Es curioso que no cite textualmente a autores japoneses (quizás a propósito, para hacer ver su ausencia; o, quizás, porque es su ESENCIA lo que sí está muy presente en el alma sin letras de Nakata). No obstante, sólo con los autores que entrecomilla Murakami en este libro, me bastará hoy, a mí, para llenar mi blog de recortes literarios. Aquí enumero algunas de sus citas:

● “Mi alma está llena de escorpiones”, William Shakespeare, Macbeth.
● “En los sueños comienza la responsabilidad”, William Butler Yeats.

● “Todas las cosas de este mundo son una metáfora”, Goethe.
● “El puro presente no es sino el fugitivo progreso del pasado royendo el futuro”, Henri Bergson, Materia y memoria.
● “Si terminas tu vida sin haber leído a Hamlet, es como si la hubieras pasado dentro de una mina de carbón”, Hector Berlioz.

● “Si en un relato sale una pistola, ¿hay que dispararla?”, Antón Chéjov.

● “La felicidad es una alegoría; la desdicha, una historia”, León Tolstói.

● “Mis manos dejarán encarnado el multitudinario mar, haciendo rojo el verde”… otra vez, Macbeth

Y, ahora (ésta sí la recorto yo misma), añadiré aquí una cita del propio Murakami, aunque en “Kafka en la orilla” hay muchísimas perlas más:● “A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar”.

Con todas estas citas, el protagonista de “Kafka en la orilla” podrá crear su universo de ideas propias. Buena música, unas cuantas imágenes, y asumir estas citas, tras pensar en ellas: eso es suficiente para reinventarse. Siempre y cuando, antes, claro, para poder cerrar
el círculo, se haya construido (sirviéndose de mitos y de símbolos) las dentadas ruedas del pensamiento mismo… Otro día jugaremos a ese juego. Mil perdones; pero, hoy por hoy, cierro el libro.
¡Alucinante!, ¡ya me dirás! Yo ya lo he leído (He tenido que leerlo, ahí está la gracia); pero, si empiezo a dar pormenores tan pronto, la cosa se alargará demasiado, y tengo sueño. Cerraré los ojos a ver si cruzo yo también el mar interior; compruebo el estado de mi biblioteca particular; avanzo un poco más en el asunto de los mitos y los símbolos, y me los imagino. No es que quiera imaginármelos, es que sé que no lo podré evitar.

Mar interior”. Foto: Carmen Montalbán

Murakami me ha dejado la impresión de que estoy a punto de ponerme a escribir algo sobre todo ese entramado de “Kafka en la orilla”… ¿O es eso, quizás, lo que acabo de hacer… lo que ya vengo haciendo desde hace cinco días? ¡Mira que…! Es que yo, a la que empiezo a hablar de círculos y de frases como ésa de que “una vez que se ha abierto algo, es necesario volver a cerrarlo”, me dejo llevar por el entusiasmo, y cierro.

No hay comentarios: